¿Has realizado o realizas una obra y te has encontrado con nivel freático? Entonces lo más probable es que estés buscando empresas especializadas en el tratamiento, rebajamiento o desvío de las aguas freáticas en Madrid. En Preasa somos expertos y te ofrecemos soluciones para el control del agua y la eliminación de humedades, filtraciones, empujes hidrostáticos, sobrepresiones en muros, subpresiones en soleras, etc...
Pero, ¿qué es el nivel freático? El nivel freático es una acumulación de agua subterránea que se puede encontrar a una profundidad relativamente pequeña bajo el nivel del suelo. El nivel freático o capa freática es un acuífero subterráneo, mientras que los acuiferos pueden estar también a mayores profundidades. La capa freática se entiende como la parte del subsuelo saturada de agua, es decir, la que entre sus partículas sólidas contiene agua.
La detección del nivel freático se realiza normalmente a través de una investigación geotécnica al ejecutar para ésta una perforación vertical que atraviese los distintos estratos que integran el subsuelo en el área a investigar. El agua freática hoy en día no suele ser apta para el consumo humano ya que suele estar contaminada, pero sí es utilizable para otros usos (riegos, baldeos, etc.).
En las ciudades existen redes de aguas freáticas en el subsuelo hasta el punto que suelen ser detectadas al implantar una nueva edificación. Es imprescindible conocer en estos casos la situación del nivel freático, así como las características del agua, ya que puede llevar en disolución multitud de elementos agresivos y perjudiciales a las fundaciones (cimientos) de los edificios.
El estudio del suelo es determinante para calcular su capacidad portante, es decir, resistencia, así como conocer la existencia o no de aguas freáticas. Es de vital importancia para tomar las decisiones adecuadas en relación con la futura construcción y su permanencia en el tiempo.
El agua freática no solo puede producir humedades a la futura edificación, sino que también puede afectar a la resistencia de cimientos, filtraciones de agua al interior de sótanos, garajes, fosos o todas aquellas dependencias que se encuentren a cotas por debajo del nivel freático.
El agua situada por debajo del nivel freático, que se denomina agua freática, tiene presión positiva. Por encima de la capa freática existe el agua capilar, cuya presión es negativa (succión) y permanece en comunicación con el agua freática. Esta agua capilar es retenida en los espacios intersticiales capilares del subsuelo moviéndose por fuerzas de capilaridad.
El nivel freático es en la mayoría de los casos perjudicial para la construcción, exigiendo su rebajamiento o eliminación. En una excavación donde se pretende construir, la aparición del nivel freático suele exigir su drenaje para poder trabajar en seco. El nivel freático puede llegar a impedir o condicionar en algunos casos, obras de ingeniería civil.
El nivel freático es variable y puede oscilar dependiendo de múltiples factores: según estaciones, índices pluviométricos, recargas artificiales y un largo etcétera. Los desequilibrios y variaciones que se producen del nivel freático continuamente en la evolución de las urbes, pueden provocar que edificaciones que no sufrían de los perjuicios de la existencia de agua freática, de repente se vean afectados por ella, porque, o bien se ha producido un desvío del acuífero al realizar construcciones próximas, o por existir alimentación de agua a niveles permeables por fugas en redes de abastecimiento o saneamiento próximas.
El nivel freático y el desplazamiento del agua subterránea están condicionados principalmente por la naturaleza o características del terreno. El agua, como hemos comentado, se desplaza por gravedad, pero la fuerte anisotropía de los terrenos provoca que en muchos casos el desplazamiento del agua sea sensiblemente horizontal antes que vertical. Este desplazamiento afecta a las edificaciones enterradas, provocando sobrepresiones en el trasdós de muros, subpresiones bajo soleras, losas, y filtraciones al interior a través de puntos débiles, discontinuidades, fisuras, etc., todo ello por los empujes hidrostáticos adicionales.
El agua y su capacidad erosiva es siempre un elemento no deseado para la implantación, conservación, durabilidad, de las edificaciones. Por ello Grupo Preasa, consciente de la gran importancia que supone un nivel freático elevado en el proyecto, ejecución y posterior conservación de los edificios o de cualquier obra de ingeniería, desarrolla servicios plenos de asesoramiento y construcción a técnicos, proyectistas, constructores o propietarios para solventar todos y cada uno de los diversos problemas que el agua provoca, aplicando diferentes técnicas y sistemas para la investigación y control del potencial del agua subterránea.
Grupo Preasa con el sistema Mulmico puede conseguir la mejor solución a estas situaciones. La amplia experiencia de Grupo Preasa (desde 1.880) y la permanencia en esta actividad suponen una garantía de profesionalidad, conocimiento y efectividad en sus trabajos.
No son pocas las empresas, instituciones públicas y particulares que han confiado en Preasa tanto para la eliminación y reparación de las humedades como para eliminar niveles freáticos en Madrid. Somos expertos en la realización de este y otros servicios (como buscar agua) desde comienzos del siglo XX. A lo largo de todos estos años, hemos coordinado diferentes proyectos 100% innovadores teniendo como denominador común un éxito inmediato.
Si necesitas eliminar nivel freático en Madrid, bien para hacer obras en casa o en un edificio enfocado a la construcción de viviendas, ponte en contacto con Preasa y obtendrás un resultado inmejorable. ¡Te esperamos!